¿Veremos un nuevo equipo entrar en ELMS? Es posible. Después de seis temporadas ya presentes en las categorías de apoyo de la ELMS, ANS Motorsport quiere subir un peldaño. Esta estructura con base en el Ain ha preparado una candidatura para competir por un asiento en lo más alto de la escena europea.
«Nuestra lealtad podría jugar a nuestro favor; el año que viene será nuestra séptima campaña aquí. En cambio, lo que podría inclinarnos en nuestra contra son nuestros resultados, que han sido discretos. Aun así valoramos positivamente la temporada, aunque haya sido una curva difícil. Hemos sufrido mala suerte. En Barcelona, tras el accidente de Iron Dames, recogimos escombros y sufrimos un pinchazo. En Spa, fuimos víctimas de una mancha de aceite cuando liderábamos. En Portimão, luchamos por el título en la LMP3 Pro/Am. En la Ligier European Series, todo sigue abierto, ya que también aspiramos al título con la JS P4», detalla Perrine Bouche, la responsable del equipo.
Con dos posibles coronas en juego, el equipo fundado por Nicolas Schatz encara la última cita de Portimão sin presión y guarda, además, en un rincón de la mente, la mirada puesta en 2026. Desde finales de agosto, la agrupación ya piensa en el futuro. Se está llevando a cabo un importante movimiento de pilotos. «Habrá cambios de plantilla».
Si ANS Motorsport llegara a integrarse en la ELMS, habría que incorporar a nuevos mecánicos e ingenieros. Pero esta idea no inquieta a Perrine Bouche. «Recibimos un gran flujo de candidaturas, así que no debería haber problemas al respecto». También habrá que ponerse al día en lo que respecta a los aspectos técnicos y logísticos. «En lo que respecta a lo financiero, las cosas están asumidas. En lo logístico, no nos asusta. Y en cuanto a los pilotos, Nicolas Schatz está trabajando —con dedicación total— para cubrir esa necesidad».
Este año, la escudería también compite en la Ultimate Cup, lo que a veces impone ritmos frenéticos. Justo la semana previa a Portimão, ANS estuvo presente en Magny-Cours. Los camiones partieron directamente desde la Nièvre hacia el Algarve, sin pasar por la fábrica. «El año que viene será distinto, porque los calendarios estarán mejor coordinados y habrá menos solapamientos», concluye el equipo.
