Carlos Sainz ha admitido que la escudería Williams se encuentra preocupada por una serie de problemas de fiabilidad que amenazan su posición como la mejor del grupo medio en la Fórmula 1.
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Problemas de fiabilidad en el equipo
Las declaraciones de Sainz llegan tras un fin de semana en Austria muy complicado, donde Williams experimentó su primera doble retirada de la temporada.
El piloto español ya enfrentaba una difícil situación en el Red Bull Ring, luego de haber logrado la decimoseptima posición en la clasificación, debido a problemas en los frenos y daños en la parte inferior del coche. Sin embargo, ni siquiera pudo salir a la carrera, ya que los frenos traseros se incendiaron cuando esperaba en la zona de boxes.
Este incidente se produjo tras una situación en la que Sainz apenas logró salir desde la parrilla, al quedar atascado en primera velocidad durante la vuelta de formación, obligando a la dirección a cancelar el proceso de salida previsto inicialmente.
Por su parte, su compañero de equipo, Alex Albon, tampoco logró completar la carrera, retirándose después de solo 15 vueltas por un problema distinto. Este fue el tercer abandono consecutivo para Albon, tras sufrir daños en España y presentar una avería en el motor en Canadá.
Carlos Sainz busca entender las causas
El piloto madrileño reconoció que Williams todavía intenta esclarecer las causas que generan estos fallos, a pesar de un inicio de temporada con buenas expectativas para el equipo con la FW47.
«Desde luego, existe cierto nivel de preocupación en el equipo debido a la cantidad de problemas de fiabilidad, con tres abandonos seguidos para Alex y el problema en los frenos que tuve yo», afirmó. «El problema de los frenos estuvo relacionado con varios factores, pero ahora ya sabemos por qué ocurrió, y no debería volver a suceder.»
«El problema en el coche de Alex, que ha aparecido en varias ocasiones, es algo que estamos investigando para solucionar. Es muy extraño, ya que solo pasa durante la carrera.»
«No se manifiesta en los ensayos o en las clasificaciones, por lo que no podemos replicarlo con exactitud, aunque seguimos intentándolo. Pero no cesaremos en nuestro trabajo.», añadió Sainz.
Con solo una semana de diferencia entre el Gran Premio de Austria y la próxima carrera en Silverstone, los ingenieros de Williams han tenido poco tiempo para resolver estos problemas técnicos antes de llegar a la pista británica.
Aunque el equipo continúa siendo cauteloso respecto a la posibilidad de que surjan nuevos fallos de fiabilidad, Carlos Sainz subrayó que todavía hay aspectos positivos que destacar en el rendimiento del monoplaza.
A pesar de las dificultades, Williams se ubica en la quinta posición del campeonato de constructores, con 19 puntos de ventaja sobre su perseguidor más cercano, Racing Point.
«Ha sido una semana muy intensa para toda la fábrica, para nosotros los pilotos y para todos los ingenieros implicados. Hacemos todo lo posible para superar estos problemas», compartió el piloto madrileño.
«Lo que nos mantiene tranquilos y motivados es que la velocidad está allí. Estoy convencido de que en Austria habríamos podido ganar la lucha por el grupo medio, incluso partiendo casi desde atrás, por nuestro ritmo.»
«Estamos muy rápidos en cada carrera y el coche es competitivo. Solo necesitamos empezar a ensamblar todo y reducir errores en equipo», concluyó Sainz.
