Décimo cuarto en la llegada del Gran Premio de Gran Bretaña
Al finalizar en la posición número catorce en el Gran Premio de Gran Bretaña, que fue prácticamente la penúltima en la clasificación debido a los cinco abandonos ocurridos durante la carrera, Charles Leclerc no intentó adornar su actuación en Silverstone. El piloto de Ferrari fue claro al expresar, en declaraciones a Canal Plus, que su actuación fue un completo desastre de principio a fin, acusando principalmente una estrategia poco acertada, un ritmo muy desigual y un coche que le resultaba extremadamente difícil de controlar.
Desde los primeros giros, la maniobra de la Scuderia resultó ser poco efectiva. «Fue la decisión equivocada», afirmó Leclerc en relación a la elección de poner neumáticos slick inmediatamente después del inicio de carrera. «Luego, en estos casos, nunca hay una decisión totalmente definitiva, pero en ese momento estábamos claramente en el lado incorrecto.»
Más allá de ese error en la estrategia, es sobre todo el rendimiento del coche lo que preocupa al piloto monegasco. «Para ser honesto, no hubo ningún momento en que estuve en ritmo. Aún estando a solo una segundo del resto, casi pierdo el control varias veces. Dos o tres… quizás más.» afirma, destacando la dificultad que encontró para manejar el monoplaza, que se mostraba muy propenso a deslizarse y fuera de control tanto en las vueltas en mojado como en las secas.
Felicidad por Lewis Hamilton
Frente a estos desafíos, Leclerc busca extraer algún aprendizaje comparándose con su compañero de equipo. «Si hay algo positivo que sacar hoy, es la carrera de Lewis [Hamilton], quien con el mismo coche que yo, mostró un ritmo mucho mejor. Quiero entender en qué he fallado yo.»
Otro momento casi surrealista en su carrera ocurrió cuando tuvo un problema con la visera en plena lluvia intensa. «Entró agua en mi casco… no en la visera, sino directamente en mis ojos. No fue nada normal. Perdí el control en una salida de pista a causa de eso. Después, el casco estuvo en perfectas condiciones. No sé qué pasó, eso nunca me había ocurrido.»
Con el ánimo algo decaído, Charles Leclerc espera aprender de ese día negro en Silverstone. Sin embargo, una cosa está clara: Ferrari tendrá que realizar cambios importantes, tanto en su estrategia como en su tecnología, si desea enderezar el rumbo para la próxima carrera en Spa. Y es que, en Bélgica, la lluvia suele ser un elemento que se presenta con frecuencia, por lo que el equipo tendrá que prepararse bien para esas condiciones impredecibles.
