Se creía perdido entre la bruma tejana, y ahora regresa bajo el sol. Charles Leclerc logró un sólido tercer puesto en la sesión de clasificación este sábado en Austin, tras una calificación mucho más serena que la de ayer. Un pequeño milagro, si se tiene en cuenta el inicio de fin de semana complicado de la Scuderia.
« Fue una gran sorpresa, especialmente al ver cuán mal había empezado el fin de semana », admite el Monegasco en la entrevista tras la calificación, casi divertido. « Hemos logrado encajar todo punto por punto en la sesión de clasificación, pero todavía hay cosas que debemos entender sobre este coche. Tendemos a ver demasiadas variaciones de rendimiento en un mismo fin de semana sin cambiar lo esencial. »
Ni se equivoca. La Ferrari parece pasar de una diva caprichosa a una bailarina disciplinada de un día para otro. Leclerc suspira, y luego analiza con la precisión de un relojero suizo: « Hemos cambiado algunas cositas, pero nada revolucionario. Sobre todo ajusté detalles para adaptarme mejor a mi estilo de pilotaje, y creo que eso me ayudó. Pero un desajuste tan grande de rendimiento entre ayer y hoy… todavía tenemos que entenderlo. »
Una Ferrari bipolar pero aún combativa
Como suele ocurrir, la diferencia está en la sutileza. Un poco más de viento, algunos ajustes, y la SF-24 despertó repentinamente. « Había más viento hoy, y eso es un punto fuerte de nuestro coche. Probablemente nos ayudó. Pero seguimos hablando de un coche inestable. Nada es fácil de entender por ahora.»
Sin embargo, el monegasco mantiene la cabeza fría: sabe que en ritmo de carrera, la Ferrari puede volver a ser una amenaza. « Nuestro coche suele rendir más en la carrera que en la qualy, así que es un punto positivo. No sé si tendremos suficiente ritmo para batir a Max y a los McLaren, pero haremos todo lo posible. »
Y aunque suene casi fatalista, Leclerc no cierra la puerta a lo inesperado. Ya lo había demostrado el año pasado, con una salida fulgurante que lo llevó a la cabeza. « Una buena salida, como la de esta mañana o como la del año pasado, ayudaría, sin duda. No creo que tengamos el ritmo para alcanzarlos, pero… nunca se sabe. El año pasado, nos sorprendió el ritmo en aire libre. Quizá mañana sea igual. »
Un coche más lento
Cuando se le preguntó por la comparación entre el coche de este año y el de 2024, Leclerc esbozó una sonrisa entre optimismo y cautela. « No es muy diferente, para ser sinceros. Simplemente el rendimiento global es más bajo. En ritmo de carrera estamos bien, pero en la qualy no logramos encontrar el agarre que tienen los demás, especialmente en la primera sector. Perdemos mucho ahí. Así que… es más o menos lo mismo, solo más lento»
Siempre preciso, siempre honesto, el monegasco no se inventa historias: probablemente la Ferrari no peleará por la victoria en Austin. A menos que haya otra sorpresa este fin de semana.
