Regreso estratégico en colaboración con Red Bull
Ford está en camino de relanzar su presencia en la Fórmula 1, con un retorno planificado para 2026, en alianza con Red Bull Powertrains. Este acuerdo permitirá a ambas compañías diseñar y desarrollar conjuntamente el motor que impulsará a los monoplazas de Milton Keynes en el futuro. La propuesta que surge de esta colaboración será un motor completamente desarrollado internamente, marcando un momento histórico para Red Bull, que dará un paso fundamental al convertirse en un constructor de motores en toda regla, asumiendo así un papel más activo en la ingeniería de la propulsión.
Para la marca del óvalo azul, dicha iniciativa forma parte de una estrategia a largo plazo, tal como lo dejó claro Mark Rushbrook, director mundial de Ford Performance, en una entrevista con RacingNews365. “Este es claramente uno de nuestros objetivos principales. Estamos colaborando estrechamente con todos los departamentos implicados para construir una visión sólida y coherente del futuro en este deporte.”
Competidores en pista, aliados fuera de ella
Consciente de que los aspectos que trascienden la pura competición deportiva son igualmente importantes, Ford apuesta por la colaboración entre fabricantes como una fórmula para mantener el equilibrio y garantizar la continuidad del campeonato. “Todos sabemos que, para asegurar la buena salud de la Fórmula 1, será imprescindible trabajar en sinergia, sin perder de vista la competencia en pista. Debemos ser rivales en el circuito y socios en el encuadre del deporte.”
Esta doble intención de fomentar la innovación tecnológica y promover los intereses colectivos forma parte de una tendencia actual en la Fórmula 1, que busca armonizar rendimiento, innovación y sostenibilidad. Ford tiene el firme compromiso de representar estos valores desde su ingreso en la categoría en 2026, con un enfoque claro en la colaboración y la innovación sana y responsable.
La electrificación, pilar central del proyecto
Uno de los temas más discutidos en el paddock es la posible vuelta a motores 100 % térmicos, incluso si se alimentan con combustibles sostenibles. Sin embargo, Ford adopta una postura clara en este debate: la electrificación es una condición imprescindible para su participación futura en la competición. “En Ford, estamos convencidos de que la electrificación debe formar parte del panorama.”
“Lo que nos ha seducido del nuevo reglamento de 2026 es precisamente esta posibilidad de innovación. No se trata necesariamente de un reparto exacto 50-50 entre motores térmicos y eléctricos, sino de tener la oportunidad de aprender, contribuir y transferir nuestro conocimiento hacia nuestros autos de producción. Mientras podamos seguir desarrollando y adaptando estas tecnologías, continuaremos siendo actores comprometidos y activos en la categoría.”
