Gran Premio de Singapur: George Russell gana una carrera limpia dominada de principio a fin

Las estrategias se activan

Fue un inicio prometedor para el Gran Premio de Singapur, con condiciones tan inestables como una entrevista de Verstappen. Algunas partes del trazado estaban secas —principalmente la recta de salida—, mientras que otras seguían pisandocharcos y mojadas, como ocurría en la curva dos. La mayoría de pilotos optaron por los neumáticos medios, pero Verstappen, Hadjar, Alonso, Stroll, Tsunoda y Colapinto decidieron arriesgar con los blandos, con la esperanza de sacar provecho si aparecía una Safety Car.

Inmediatamente al apagarse los semáforos, George Russell arrancó de manera impecable, mientras que Lando Norris dio un salto para adelantar a su compañero Oscar Piastri y sumar dos puestos. Hubo un toque entre los dos McLaren —sin daños, pero con destellos de tensión. Piastri, enfadado, lo comunicó de inmediato por radio: «No es muy espíritu de equipo…»
Y no era casualidad: Norris también rozó el difusor de la Red Bull de Verstappen justo delante de él. El ambiente se crispa rápidamente entre los dos punteros del campeonato.

Un incidente entre Hadjar y Bearman se reportó en la primera vuelta. Mientras tanto, Russell mantenía el mando y marcó el mejor crono ya en su segunda pasada. Los comisarios aprobaron el contacto Norris/Piastri como un “incidente de carrera típico de la primera vuelta” — sin investigación. En contraste, en McLaren ya discutían de manera activa si debían reaccionar. El taller estaba más eléctrico que un DRS atascado…

A pesar de un ala delantera dañada, Norris seguía mostrando velocidad. Una situación que recuerda a Leclerc en China, cuando perdió una pestaña final sin perder el ritmo. En McLaren, bautizaron esa actitud como “la política de la ataque”.
Mientras tanto, Russell escapaba con serenidad, ya cinco segundos por delante de Verstappen al 11º giro. El holandés, por su parte, se quejaba de su caja de cambios —un viejo demonio para Red Bull— y quedaba a merced de la presión británica.

Detrás, Antonelli seguía en la zona de DRS de Leclerc: el italiano, que no había arrancado con buen pie, reconstruía su carrera con paciencia desde la sexta posición, aprisionado entre los dos Ferrari.

Las estrategias se activan

En la vuelta 14 comenzaron las primeras paradas. Bortoleto cambió el alerón delantero tras un contacto con Stroll, Tsunoda siguió sus pasos, Colapinto también entró, mientras Norris rozó una pared sin sufrir daños. McLaren prepara el undercut: “¿Caja esta vuelta?” — no, puro farol. Red Bull cayó en la trampa y Verstappen detuvo en la 16ª vuelta para poner duros. Una parada correcta de tres segundos y el campeón del mundo salió en 7ª posición, justo por delante de Alonso. El margen fue perfecto.

Norris acelera de nuevo y entra en boxes dos giros después: 2,1 segundos, puro arte. Piastri, en cambio, vivió un auténtico infierno: 5,2 segundos por un problema con la rueda trasera izquierda que se resistía. Ya visto, ya doloroso. Regresa a pista con poco más de 10 segundos de desventaja respecto a su compañero. Alonso también sufrió, con 9 segundos de parada. En torno a esto, los siete primeros optaron por neumáticos duros para tentar llegar al final.

Pero para Hadjar, la frustración es mayor: un fallo en el motor le restó “tres o cuatro decimas por vuelta”. En la radio, el tono se elevó. Mientras tanto, Russell mantenía su ventaja, implacable.

Tensión, ritmo y tráfico

Unos giros después, Verstappen volvió a encontrar ritmo y recortó a Russell. Ya estaba a tres segundos, pero cometió un error de pilotaje que rozó la catástrofe. Debió haber sido un momento de alta tensión para él.

Detrás, Alonso y Hadjar batallaban por la 13ª posición, rueda con rueda. El español logró superar al francés en la curva 4 y, por radio, lanzó una pulla: « Trofeo para el héroe de la carrera », una sutil indirecta hacia Hadjar.

Mientras tanto, Norris volvía a acercarse a Verstappen: « Me cuesta en el aire sucio », avisó. La respuesta de la grada, casi burlona, fue: « Max ya va mal incluso con aire limpio. » Los dos pilotos ya se habían cruzado en la jornada de ayer en la Q3 y… también en la primera curva de la carrera.

Norris perdió algo de terreno de nuevo — su última vuelta fue inestable, el aire turbulento no ayudaba— y cayó a 2,3 segundos, a pesar de disponer de neumáticos más frescos. Más atrás, Hulkenberg dio un trompo en la salida de la curva de escape sin provocar un Safety Car.

Russell continuó marcando el paso, incluso con la desventaja de los rezagados. Hamilton, tras un pit gratuito, se mantuvo en séptimo lugar, muy por delante de un pelotón compacto en el que todos se obstaculizaban mutuamente.

McLaren titulado, pero el ambiente sigue eléctrico

Russell mantuvo una ventaja de 3,5 segundos sobre Verstappen, mientras el neerlandés soportaba la presión de un Norris que volvía a acercarse. Por su parte, McLaren hacía balance de cuentas: la escudería ya tenía asegurado el título de constructores 2025, su segundo consecutivo. Pero en la pista no se notaba esa tranquilidad: los dos pilotos seguían peleándose como si cada adelantamiento fuera decisivo para el campeonato.

Norris probó la última baza a cuatro vueltas del final. Verstappen cerró de forma impecable la puerta. Piastri, en posición de espera, remó para volver a tres segundos. Detrás, Antonelli hizo ceder a Leclerc por la quinta plaza, mientras Ferrari volvía a intercambiar a sus pilotos para intentar rescatar lo que pudiera.

Hamilton, aquejado por un problema de frenos, terminó la prueba con las rodillas temblando, pero asegurando la séptima posición.

Russell triunfa, McLaren celebra

Sin sorpresas, George Russell se llevó la victoria con una carrera limpia y prácticamente sin fisuras. Verstappen terminó segundo tras contener a un Norris desatado. Piastri completó el podio en cuarto lugar. De este modo, McLaren consigue su décimo título de constructores en la historia, confirmando su regreso a la élite del automovilismo.

Detrás, Antonelli (5º) volvió a impresionar, Leclerc (6º) logró contener los daños, Hamilton (7º) se salvó a duras penas pese a sus problemas de frenos, y Alonso, Bearman y Sainz completaron el top 10 de Singapur.

La clasificación del Gran Premio de Singapur