Isack Hadjar dio este domingo en los Países Bajos un paso decisivo en su joven trayectoria. El piloto francés de Racing Bulls logró subir al podio por primera vez en la Fórmula 1, terminando tercero en el Gran Premio, una hazaña que quedará grabada en la historia del automovilismo francés.
Un récord de precocidad francés
Con 20 años y 337 días, este hito lo convierte en el piloto francés más joven en subir al podio de Fórmula 1. Rompe así el récord anterior que ostentaba Pierre Gasly, quien alcanzó una posición entre los tres primeros a los 23 años y 293 días durante el Gran Premio de Brasil 2019.
Este tercer puesto corona un fin de semana notable para el joven talento, que ya había quedado cuarto en la clasificación el sábado. Su capacidad para convertir esa actuación en un resultado el domingo le permitió aprovechar la retirada de Lando Norris.
La emoción y la alegría eran evidentes en el joven parisino, que disputa apenas su segunda temporada completa en la F1. Para él, este primer podio marca la culminación de un recorrido iniciado en las categorías juveniles: «Siempre fue el objetivo desde que era niño, así que este es el primer paso, mi primer podio y espero lograr mucho más», confesó.
Una defensa heroica frente a Leclerc
El camino hacia este podio no fue sencillo. Partía desde la cuarta posición y, desde las primeras vueltas, estuvo bajo la presión constante de Charles Leclerc. Durante más de 50 giros, el joven de 20 años sostuvo la posición frente a la Ferrari sin cometer errores, pese a los múltiples intentos de adelantamiento del rival. Esta batalla intensa fue uno de los hilos conductores de la carrera.
El propio Hadjar confesó sorprenderse de su propia resistencia: «Lo que más me sorprendió fue mantener esa cuarta plaza durante toda la carrera», comentó tras la prueba, reconociendo que no esperaba sostener tanto ante un oponente con la experiencia de Leclerc al volante de un Ferrari.
El francés terminó beneficiándose del abandono de Lando Norris para asegurar ese tercer lugar histórico: «Desafortunadamente para Lando Norris, sacamos provecho de la situación, pero no cometimos errores y el coche estuvo increíble durante todo el fin de semana», analizó con claridad. Hadjar también enfatizó la dedicación y el trabajo impecable de Racing Bulls, subrayando que la escudería entregó un coche competitivo sin cometer fallos tácticos ni técnicos.
Una carrera físicamente agotadora
Más allá de la presión deportiva, Hadjar no ocultó el cansancio extremo causado por esta prueba de más de una hora: «Estaba agotado, muy cansado. Fue muy duro físicamente, es un circuito difícil, sobre todo tras el descanso. Y luego, tras el último reinicio de safety car, empujaba al máximo. Sabía que tenía que conseguir ese reinicio de safety car y luego podía mantener a George detrás de mí. Hubo muchos momentos y mantuve la calma», explicó.
El desafío fue aún mayor porque el francés partía sin referencias para esta carrera: «Obviamente no corrí el viernes. No tenía datos sobre los relevos largos o cortos. Así que no sabía exactamente qué esperar, pero parece que no hizo falta mucha práctica», indicó sonriendo.
A pesar de esa falta de preparación, él y su equipo encontraron el ritmo adecuado: «En realidad, ayer empujamos el coche en cuarta marcha a ritmo puro, lo que demuestra que el coche era capaz de hacerlo y lo hicimos. Entonces, ¿por qué no intentar también un relevo largo?»
Celebraciones contenidas
Consultado sobre sus planes de celebración, Hadjar mantiene la mirada puesta en lo que viene: «No tengo planes. Hay una carrera el fin de semana que viene. Así que sí, voy a acostarme temprano esta noche», reveló.
Este primer podio sitúa a Hadjar en una posición favorable para una posible promoción a Red Bull la próxima temporada, habiendo demostrado su capacidad para rendir bajo presión en momentos decisivos.
