¿La calma antes de la tormenta en Mercedes? La escudería Mercedes se encuentra en el centro de la atención debido a los rumores persistentes que rodean la posible incorporación de Max Verstappen. Una decisión de este tipo tendría un impacto significativo en la estructura interna del equipo de Brackley, ya que implicaría necesariamente la salida de uno de los dos pilotos actualmente en plantilla. Aunque George Russell y Andrea Kimi Antonelli mantienen una actitud tranquila respecto a su futuro, sus resultados en la pista podrían terminar influyendo en la decisión final. Tras doce carreras disputadas, es momento de hacer un balance y, por el momento, Russell lidera claramente en comparación con su joven compañero de equipo.
El piloto británico, que está en su séptima temporada en la Fórmula 1 —cuarta con los colores de Mercedes— está teniendo una campaña bastante sólida. Ha acumulado el 70 % de los puntos del equipo, con 147 puntos frente a los 63 de Antonelli. A excepción de un fin de semana complicado en Miami, donde pareció un poco apagado, el ex piloto de Williams domina al joven piloto italiano en todos los aspectos, tanto en clasificación (11-1) como en carrera (12-0). Además, consiguió una impresionante victoria en Canadá, tras haber obtenido la pole position el sábado anterior. Una actuación que su compañero no pudo replicar, a pesar de haber logrado la pole en la carrera sprint en Miami.
Inexperiencia y mala suerte para Antonelli
La diferencia entre ambos pilotos puede explicarse en gran parte por la falta de experiencia de Antonelli. Al igual que Oscar Piastri en 2023, el joven italiano se enfrenta a un piloto británico que ya está bien establecido en el equipo. Sin embargo, a diferencia del australiano, Antonelli llegó a la Fórmula 1 con un currículum en monoplazas mucho más reducido. Fue en 2021 cuando inició su carrera en monoplazas en Europa Central. Impulsado por su talento, ha ascendido rápidamente en las categorías inferiores, pasando directamente de la F3 a la F2 en la temporada pasada, y debutando en la máxima categoría en esta misma temporada. Aunque su llegada generó ciertas dudas, el joven piloto logró despejarlas pronto gracias a su serenidad y madurez en la pista.
Este ex campeón de la F4 alemana e italiana no ha estado exento de mala suerte, especialmente en las últimas carreras. Después de sumar puntos en cinco de las seis primeras carreras, solo ha conseguido un resultado en el top 10 en las últimas seis, que fue un podio en Canadá con un tercer puesto. Además, ha sufrido cuatro abandonos. Reconoció su responsabilidad en el incidente con Verstappen en Austria, pero problemas mecánicos le obligaron a abandonar en Imola y en España, y posteriormente fue embestido por Isack Hadjar en Silverstone.
¿Una química amenazada por la posible llegada de Verstappen?
La realidad es clara: ambos pilotos están llevando a cabo una temporada convincente y muestran un buen nivel de rendimiento cuando el coche está en condiciones óptimas y fiable. Por ahora, la atmósfera dentro del equipo alemán parece mantener una relativa armonía. Sin embargo, surgen muchas preguntas sobre qué pasaría si Max Verstappen se uniera a Mercedes.
Toto Wolff ha dejado claro su interés en atraer al cuádruple campeón del mundo. La posible llegada del piloto neerlandés tendría implicaciones de gran alcance, tanto para los pilotos —que terminan contrato a finales de 2025— como para la propia escudería. En Mercedes, la estrategia actual está enfocada en la reflexión: el futuro cercano del equipo podría estar condicionado por esa decisión que, en muchos aspectos, marcará la suerte del equipo en los próximos años. La incertidumbre crece y todos los ojos están puestos en los movimientos que vendrán en un futuro muy cercano, sabiendo que una decisión en ese sentido podría alterar el equilibrio y el organigrama del equipo en el largo plazo.
