Max Verstappen parecía tener la posibilidad de hacerse con la pole en Singapur, pero un contratiempo inesperado intervino: el tráfico en la pista. Terminó en segunda posición, detrás de George Russell, a 0,182 segundos, y tras la sesión dejó escapar su frustración. «La pole pudo haberse decidido por apenas un detalle, pero es complicado cuando hay un coche dos décimas por delante. Eso se notó», comentó el holandés.
La situación resultó aún más irritante para él porque había mostrado un dominio claro durante la tercera sesión de entrenamientos libres, celebrada más temprano en la jornada. El piloto neerlandés, que nunca ha conquistado la victoria en Marina Bay, saldrá desde la primera fila, aunque lo hará cargando una dosis de malestar.
Detrás de Verstappen, Piastri se coloca en la tercera posición, mientras Antonelli y Norris cierran el quinteto líder. ¿Ferrari? Apenas aparece en la lucha por la pole, prácticamente invisible en esa pelea.
En definitiva, Verstappen sigue siendo un candidato peligroso para la carrera… pero ahora tendrá delante un Russell confiado y, a la vez, una cuenta pendiente que lo persigue desde el retrovisor.
