George Russell recibió una advertencia oficial y Mercedes fue sancionada formalmente tras un incidente ocurrido en los pits durante la clasificación del Gran Premio de Austria. El piloto británico generó una situación de riesgo al intentar incorporarse a la pista rápida sin contar con suficiente espacio, poniendo en peligro la seguridad de todos en ese momento.
El incidente en la Q3
Los hechos tuvieron lugar durante la tercera y última fase de clasificación. Russell abandonaba el garaje de Mercedes cuando intentó acceder a la pista rápida, pero se encontró en una posición muy ajustada respecto a los otros monoplazas. La carrera de su W16 se vio en una situación delicada, casi chocando con las dos Ferrari que lo precedían, además de dificultar su visión de los autos que se acercaban rápidamente.
La complicación aumentó cuando Russell intentó comunicarse con su equipo mediante la radio para explicar su situación. En su afán por encontrar los comandos adecuados, accidentalmente desenganchó el embrague, provocando que la Mercedes de forma repentina se desplazara hacia adelante, iniciando un descontrol que sorprendió a todos, incluyendo a Max Verstappen, quien presenció el momento y expresó su sorpresa con un “¡guau!” mediante la radio, asombrado por la maniobra inadvertida del piloto británico.
Tras revisar las grabaciones de las cámaras y analizar las telemetrías, los comisarios tomaron una decisión. Mercedes admitió su responsabilidad en la situación, reconociendo que el equipo podría haber previsto y gestionado mejor el ingreso de Russell a los pits para evitar riesgos mayores.
Una sesión de clasificación difícil para Mercedes
Al final, Russell consiguió clasificar en la quinta posición, quedando justo detrás de su excompañero Lewis Hamilton, un resultado que considera positivo dadas las dificultades del día. Las altas temperaturas en el Red Bull Ring evidenciaron las limitaciones de la Mercedes W16, especialmente en un circuito con curvas rápidas y exigente en tracción.
“Creo que no podíamos haber hecho mucho más”, comentó Russell tras la sesión, admitiendo que el rendimiento de su coche estaba condicionado por las condiciones. Añadió: “Con temperaturas altas, en circuitos donde la adherencia es clave en curvas rápidas, perdemos esa ventaja frente a equipos como McLaren”.
Su compañero Kimi Antonelli también enfrentó algunos problemas, pero logró clasificarse en novena posición. Ambos pilotos de Mercedes estuvieron al borde de quedar eliminados en la Q1, con Russell escapando de la zona de eliminación por sólo unos pocos milésimas y finalizando en undécima posición en la fase inicial, antes de seguir su camino en la lucha por la clasificación.
Mientras tanto, McLaren dominaba cada vez más la clasificación. Lando Norris conquistó la pole position con una diferencia de más de medio segundo respecto a Charles Leclerc, y Oscar Piastri se anotó provisionalmente en la tercera plaza, mostrando un ritmo contundente y consolidando su rendimiento en este fin de semana.
Esta pole para Norris es particularmente significativa, ya que tiene un gap de 22 puntos en el campeonato con respecto a Piastri. Una victoria el domingo sería un impulso crucial para sus aspiraciones en la lucha por el título, reforzando su presencia en la parte superior de la clasificación general.
Una advertencia que no tendrá efectos inmediatos
La sanción que recibió Russell no afectará su posición de salida en la carrera, pero sí forma parte de su expediente disciplinario. Por su parte, Mercedes fue sancionada con un aviso formal por “involucrarse en la pista rápida sin la distancia suficiente”, una penalización que apunta directamente a las responsabilidades del equipo en la gestión de sus salidas de pits.
De esta forma, Russell partirá en la quinta plaza en la carrera del domingo, con la misión de minimizar las pérdidas frente a sus rivales. Mercedes confiaba en que su estrategia y la gestión de posibles incidentes en carrera le permitan recuperar posiciones y luchar por un resultado destacado en el circuito de Spielberg.