Este fin de semana la Extreme E corre su final en Chile. Eso no sería nada para Mick Schumacher. Así reacciona el fundador de Elektroformel, Alejandro Agag.
El futuro de Mick Schumacher está claro: en 2023, el hijo de Michael Schumacher competirá con Alpine en el WEC y, entre otras cosas, competirá en las 24 Horas de Le Mans. Se mantiene fiel al automovilismo con motor de combustión, porque su Alpine 424 está propulsado por un V6 turbo de 3,4 litros que, como híbrido, sólo está apoyado por un motor eléctrico.
Esto encaja con la preferencia de Schumacher por las carreras clásicas. Recientemente rechazó los deportes de motor eléctricos. “Seré muy honesto y diré que no”, enfatizó el alemán a Tutto Motori y dejó claro: “Me gustan los motores, me gusta la gasolina y definitivamente no me gustan eso, los V8, el olor, las llamas y eso. cosas más lejos. Eso es lo que me interesa”.
Esto significa que series de carreras emergentes como la Fórmula E o la Extreme E, que finaliza este fin de semana en Chile, también llegan a Schumi Jr. fuera de la cuestión.
El fundador de la Fórmula E y la Extreme E, Alejandro Agag, conoce esta actitud negativa. «Una opinión muy interesante», afirma cuando se le pregunta sobre las declaraciones de Schumacher. “A Didi Mateschitz, que también fue un gran héroe de nuestro deporte, tampoco le gustaba la electromovilidad. Lo respeto. Mick hizo un buen trabajo en las categorías junior y llegó a la Fórmula 1. Pero si no quiere conducir un motor eléctrico, no puedo ofrecerle mucho”.
Agag se ríe: «A partir de 2025, el Extreme E se convertirá en el Extreme H con hidrógeno. ¿Quizás eso sería algo para él?»
Probablemente no, admite el español: «Esto me parece una filosofía, porque en términos de diversión al volante, los coches eléctricos no son en absoluto inferiores a los motores de combustión».
Además, Schumacher tiene sólo 24 años. Si quiere seguir en las carreras durante mucho tiempo, será difícil evitar los motores eléctricos en el futuro. Por ello, dejó abierta una puerta trasera en la entrevista con Tutto Motori: “Quién sabe lo que nos deparará el futuro”, preguntó. “Quién sabe, si los conduzco (motores eléctricos; editor), puede que incluso cambie de opinión”.
Como dice el refrán: intentar te hace sabio. Palabra final Agag: “Mick siempre es bienvenido aquí”.