George Russell realizó una ejecución impecable al convertir su pole position en una victoria que se suma a su palmarés, siendo la cuarta de su carrera en la Fórmula 1, en el circuito Gilles-Villeneuve. Su rendimiento fue tal que logró resistir la presión de Max Verstappen y, además, contrariar una reclamación posterior a la carrera presentada por Red Bull, resultando en un triunfo memorable para Mercedes y marcando su primera victoria en lo que va de temporada.
Condiciones perfectas para Mercedes
Al ser consultado sobre las razones que explican el dominio de Mercedes en un trazado donde, habitualmente, las temperaturas más frescas —consideradas generalmente favorables a la escudería— no se tradujeron en ventaja, Toto Wolff respondió con humor: «Pensaba que lo que hacía que riscáramos bien era usar un suéter, porque significaba que hacía frío. Pero hoy, con 50 grados en la pista, el equipo fue claramente el más fuerte.»
«Hemos realizado ciertos cambios en el vehículo, como una suspensión trasera renovada. Estoy realmente satisfecho con cómo el equipo ha gestionado estos ajustes, tanto en la pista como en el taller, en la incorporación de estas mejoras. Sin embargo, también hay que considerar la configuración del circuito. Montreal siempre nos ha ido bien; no tiene esas curvas rápidas típicas que se ven afectadas por el calor. Eso es un factor. Además, el asfalto aquí es bastante liso, menos abrasivo, lo cual es beneficioso para nuestro coche, que suele sobrecalentarse y deteriorar los neumáticos traseros.», explica Wolff.
Ansioso por detallar más acerca de los cambios en la suspensión trasera de los Mercedes W16, que permitieron a George Russell triunfar en Canadá y a su compañero Kimi Antonelli convertirse en el tercer piloto más joven en subir al podio en la historia de la F1, Toto Wolff admitió que esas modificaciones, introducidas por primera vez en Imola, no fueron la «varita mágica» que transformó al equipo en el líder de la parrilla de forma instantánea.
«La nueva geometría trasera fue implementada para solucionar un problema específico: la sobrecalificación de la superficie de los neumáticos traseros. En Imola no obtuvimos los resultados deseados, ya que fueron inferiores a los esperados. Decidimos retirar esa configuración, y luego valorar si era conveniente reeditarla aquí, con la esperanza de que la línea de desarrollo sea la correcta.»
«Con estos reglamentos, nunca se sabe si una mejora será efectiva o no; la correlación entre simulaciones y resultados en pista sigue siendo complicada, sobre todo para nosotros, pero también para otros equipos. Implementarla en esta carrera está influenciado por otros factores, como la diferente trazada y el tipo de asfalto. No existe una solución única que transforme un coche capaz de estar en el podio en uno que domine la carrera.»
«Cuanto más datos recopilamos, más aprendemos»
Cuando se le preguntó a Toto Wolff si la victoria le da confianza para repetir ese nivel de rendimiento en futuras citas, su respuesta fue clara: «Nunca tengo plena confianza, ya que las diferencias de rendimiento siempre son una realidad.»
«Lo vimos el año pasado: en algunos circuitos, la diferencia con el segundo era considerable, y dominamos todo el fin de semana. Eso ocurrió aquí también. Austria será un reto completamente diferente, con un trazado distinto y nuevas dificultades. Nuestro equipo ya está enfocado en esa próxima carrera. La que hemos completado, la hemos marcado como lograda.»
Los 40 puntos sumados por Mercedes en Montreal le permitieron superar a Ferrari en la segunda posición del campeonato de constructores, aunque siguen a 175 unidades del líder, McLaren, a pesar de que Lando Norris no sumó puntos tras su espectacular accidente en una colisión con su compañero Oscar Piastri.