A pesar de las cifras exorbitantes, las subastas no cesaron. La cifra subió de manera constante: 10 millones, 11 millones, 12 millones… y así sucesivamente, hasta llegar a un total de 15.980.000 euros. Esa fue la cantidad final por la que la Ferrari F2001 fue vendida en una subasta el sábado 24 de mayo.
Este monoplaza, conducido por Michael Schumacher, logró coronarse en el Gran Premio de Mónaco y, unas semanas después, se alzó con el campeonato mundial de pilotos. En el periodo previo, esta misma unidad consiguió la pole position y se impuso en el Gran Premio de Hungría, consolidando su éxito en la temporada.
« La F2001 destacó en su versión con mayor carga aerodinámica en Mónaco. Más liviana que el modelo del año anterior, Ferrari se mantenía por debajo del peso mínimo establecido de 600 kg (incluyendo al piloto), lo que le permitió distribuir estratégicamente el peso para ajustar mejor el rendimiento en distintos circuitos », señala RM Sotheby’s, la casa que organizó la venta del vehículo.
El chasis 211, considerado el más codiciado de todos los ejemplares de la F2001, fue sometido a una revisión significativa por parte de la fábrica de Ferrari en 2005, fortaleciendo aún más su valor histórico y técnico.