Un momento de alegría y satisfacción en la carrera en Austria
La sensación de logro que experimentó anteriormente en la temporada no era nueva para él. En Mónaco, donde finalizó en la octava posición, consiguió los primeros cuatro puntos de su incipiente carrera en la Fórmula 1, una experiencia que le permitió saborear por primera vez esa dulce sensación de satisfacción. Hoy, en el gran premio de Austria, volvió a repetir esa misma sensación, pero con una diferencia significativa: su actuación fue aún más impresionante. Este rendimiento lo convirtió en uno de los protagonistas del día, y no dudó en ingresar a la zona de entrevistas con una sonrisa de oreja a oreja, reflejando claramente su entusiasmo y alegría. Entre las preguntas, se tomó un momento para cruzar varias miradas con algunos miembros de su equipo, quienes también compartían esa alegría. La celebración fue palpable, con ese grupo feliz que festejaba esa pequeña pero importante victoria como si hubiera sido un gran logro que levantara un peso de sus hombros.
«Hoy ha sido un día excelente, sumar puntos siempre supone un gran impulso para el fin de semana. Estoy muy orgulloso del trabajo que ha realizado el equipo en estos días, especialmente en las últimas carreras,»
expresó con entusiasmo.
Un día lleno de obstáculos y momentos críticos
No fue un recorrido sencillo ni mucho menos, ya que los 70 giros que conformaron la carrera estuvieron llenos de dificultades. La jornada pudo haber dado un vuelco en cualquier momento, y de hecho, en la segunda vuelta, el piloto neozelandés estuvo a punto de verse involucrado en un incidente entre Kimi Antonelli y Max Verstappen, que pudo haber sido muy peligroso.
«Sentí que estaba en medio de ese incidente [cuando Kimi tocó a Max]. No sé cómo logré salir de esa sin daños. Vi a Kimi que venía demasiado rápido, y parecía que me tocaba, pero por alguna razón, milagrosamente, mi coche no sufrió daños,» comentó sobre ese momento titánico.
Por suerte, no hubo daños y, además, en el aspecto competitivo, logró mantener un ritmo alentador, logrando pasar a Fernando Alonso y conservar la sexta posición, desde donde empezó la carrera. «Lo que marcó la diferencia fue tener una clasificación sin errores. El ritmo en los entrenamientos libres en las últimas carreras había sido fuerte, pero en clasificación se perdía,» explicó. Era la segunda vez en toda la temporada que Lawson lograba adelantar a su compañero de equipo, Isack Hadjar. En esta carrera, no sólo cumplió con las expectativas, sino que superó incluso lo esperado, consolidándose como el mejor piloto de Red Bull en ese día. Esta sobresaliente actuación le ha brindado un renovado confianza en sus capacidades.
«A veces, puedes tener toda la confianza y velocidad del mundo, pero estas no se reflejan en los resultados, y creo que eso me ha pasado este año. Por eso, conseguir finalmente un buen resultado es algo maravilloso, aunque debemos mantener esta línea,» comentó con satisfacción. Para continuar en esta buena racha, no tendrá que esperar mucho; la Fórmula 1 regresa la próxima semana, en Silverstone, donde se espera que siga demostrando su progreso y determinación.