Tomar el camino en una motocicleta proporciona una sensación incomparable de libertad. Sin embargo, esta libertad está acompañada de una responsabilidad: la de conducir en una máquina en perfectas condiciones. Unos minutos de verificación antes de cada partida pueden marcar la diferencia entre una caminata exitosa y una excursión mimada.
Por qué estos controles regulares son vitales
La motocicleta, a diferencia del automóvil, reacciona más directamente a las fallas técnicas. Un neumático poco influido, los frenos defectuosos o una cadena muy tensa afectan inmediatamente el comportamiento de su máquina. Estas anomalías, inofensivas en el garaje, se vuelven potencialmente peligrosas a 90 km/h en un turno.
La frecuencia de mantenimiento de una motocicleta excede la de un automóvil. Las vibraciones, el mal tiempo y las solicitudes mecánicas aceleran el desgaste de muchos componentes. Un recorrido rápido por el propietario antes de cada salida hace posible detectar los problemas emergentes antes de empeorar.
Para facilitar estos controles, la buena iluminación y algunos accesorios de motocicletas bien elegidos son preciosos. Una muleta central y un manómetro de precisión disponible en Speedway. FR transforma esta rutina en una operación simple y rápida.
Los seis puntos que se verificarán sistemáticamente
Los neumáticos merecen su primera atención. Verifique su presión de frío, idealmente cada semana, e inspeccione visualmente su condición antes de cada salida. El desgaste irregular, las grietas o un cuerpo extraño plantado en el borrador requieren una intervención rápida. Recuerde que los neumáticos son su único contacto con el camino.
Los niveles de fluido dicen mucho sobre la salud de su máquina. El aceite del motor debe estar entre los puntos de referencia mini y máximos, cuando el líquido de frenos solicita una mayor vigilancia: su caída puede indicar el desgaste de las plaquetas o peor, una fuga en el circuito. Un control visual rápido de las mangueras y accesorios completa útilmente esta verificación.
El sistema de frenado requiere un cuidado especial. Pruebe las palancas de las palancas: demasiado flexibles, indican una presencia de aire en el circuito; Demasiado duro, sugieren una convulsión. También verifique la condición de los discos (ausencia de rasguños profundos) y el grosor de las plaquetas si el acceso a estos elementos es posible sin desmontaje en su motocicleta.
La iluminación completa de su motocicleta garantiza su visibilidad. Una prueba rápida de las luces delanteras/traseras, los indicadores y el fuego de detención requieren menos de un minuto, pero puede evitar muchos peligros. Las bombillas tostadas se reemplazan fácilmente y constituyen equipos obligatorios para tener en sí mismo.
La transmisión de la cadena requiere dos cheques: su tensión (ni demasiado floja ni demasiado tensa) y lubricación. Una cadena seca se desgasta prematuramente y puede romper brutalmente. Por el contrario, una cadena demasiado lubricada atrae polvo y suciedad, que forma una pasta abrasiva que acelera el desgaste.
La batería, a menudo descuidada, merece su atención, especialmente después de un período de inmovilización. Inicio difícil -Up generalmente señala una carga insuficiente. Los modelos recientes equipados con electrónica sofisticada son particularmente sensibles a las gotas de voltaje.
El kit de emergencia, su seguro de tranquilidad
Prepare un kit de herramientas compacto pero versátil que lo acompañará durante sus salidas. Algunas teclas Allen, un destornillador cruciforme (particularmente útil para desmantelar ciertos cardados) y una herramienta múltiple para motociclista suelen ser suficientes para las intervenciones básicas.
Agregue algunos collares de apriete, cinta adhesiva reforzada y una bomba anti-certificación para completar su resolución de problemas del arsenal. Estos pequeños accesorios que se mantienen en una bolsa de silla de montar a veces evitarán el uso de asistencia o la tienda de conveniencia durante pequeños incidentes mecánicos.
En resumen, estos controles regulares, lejos de ser una tarea, se convierte rápidamente en un ritual que fortalece el vínculo entre el piloto y su máquina. Cinco minutos de control durante horas de placer sin preocupación: ¡el cálculo se realiza rápidamente!