Aunque el fin de semana aún no ha comenzado oficialmente y los autos de carreras no han salido a la pista, el piloto de Red Bull ya ha captado la atención de todos. El neerlandés permaneció prácticamente en silencio durante la conferencia de prensa tradicional del jueves, al ser interrogado sobre las recientes cuestiones relacionadas con el sistema de puntos de penalización. Su única respuesta fue un breve «sin comentarios».
El momento culminante de dicha conferencia ocurrió cuando el periodista Leonid Kliuev, del medio Grande Premio Brasil, le preguntó si modificaría su estilo de conducción o comportamiento en pista, ahora que está cerca de enfrentarse a una suspensión. Verstappen, mostrando algo de molestia, le contestó: «¿Estás bromeando? ¿Es una trampa? Me hacen esa pregunta todo el tiempo, cada fin de semana. No tengo nada más que añadir.» El tetracampeón del mundo aseguró que no planea cambiar en absoluto su manera de conducir, especialmente porque recuperará dos de sus 11 puntos de penalización tras la carrera en Austria.
Max Verstappen se mantiene en silencio en la rueda de prensa
El ex piloto de Red Bull adoptó la misma postura cuando volvió a surgir el tema de la protesta que su equipo presentó contra Mercedes, en relación con George Russell, quien supuestamente ralentizó intencionadamente durante el coche de seguridad en Canadá, obligando a Max Verstappen a adelantarlo, lo cual normalmente está prohibido. Para el holandés, este asunto ya es historia pasada. «Creo que ya se habló todo lo necesario sobre Montreal. En realidad, no tengo nada más que decir sobre esa carrera. No tiene sentido seguir hablando de ello.»
También evitó responder sobre los puntos de penalización y si la regulación hacía que su estilo de pilotaje fuera menos natural. Mientras que los pilotos franceses Hadjar y Gasly sí aceptaron responder, Verstappen prefirió no hacerlo, explicando que no puede arriesgarse a recibir otra penalización.
Precaución para evitar castigos
Más adelante en el día, el piloto nacido en Hasselt mostró una actitud mucho más abierta frente a los periodistas neerlandeses presentes en la hospitalidad de Red Bull. Ahí, explicó el motivo de su actitud en la conferencia de prensa, atribuyéndolo simplemente a una cierta fatiga por las preguntas repetitivas. Con un toque de ironía, comentó: «Fue una excelente conferencia de prensa, una vez más… Realmente disfruto de esto. Por eso, no he dicho mucho. Me ayuda a simplificar las cosas. No digo nada o respondo ‘sin comentarios’, y ya.»
Cuando Autosport le preguntó si esa era la única razón detrás de su postura o si también tenía que ver con el riesgo de una suspensión por expresar opiniones consideradas problemáticas, Verstappen respondió: «Claramente, la segunda opción. Ahora todos lo saben. Hay preguntas que simplemente no debo responder. No puedo ser crítico en este momento.»
Él considera que esta situación se aplica en todos lados, incluso con la prensa neerlandesa. «Aquí también, sí. Porque las reglas están claramente escritas y, después, dicen ‘Max ha dicho esto, Max ha dicho aquello’. Incluso por eso, pueden surgir problemas. Cualquier cosa puede interpretarse como una crítica y uno puede terminar sancionado por ello. Está claramente establecido en las regulaciones. Pueden considerarlo como un ataque hacia ellos, así que prefiero mantenerme en silencio.» Desde el jueves, la FIA ha publicado nuevas normativas que los pilotos deben seguir, lo que añade un nivel adicional de precaución a la actitud del neerlandés.
Reglamentos difíciles de entender y que generan incertidumbre
Las nuevas directrices especifican que pueden ser sancionados «todos los comentarios, actos o escritos que hayan causado daño moral o pérdidas a la FIA, sus órganos, miembros o dirigentes, o que, en general, afecten los intereses del automovilismo y los valores defendidos por la FIA», según el artículo 12.2.1.f del Código Deportivo Internacional. En caso de infracción, el documento detalla las posibles sanciones: «Para una infracción en un entorno controlado, una multa de hasta 5,000 euros, dependiendo de las circunstancias atenuantes o agravantes. Para infracciones graves, se podrán imponer sanciones más severas según el Reglamento.»
Las sanciones, por tanto, resultan bastante ambiguas, lo que explica la postura cautelosa de Verstappen, que prefiere no arriesgarse con la FIA. Desde la sanción recibida en el Gran Premio de Singapur 2024, donde tuvo que realizar trabajo comunitario por haber insultado durante la conferencia de prensa, el piloto ha mantenido un perfil muy bajo ante la federación. Él mismo opina que una comunicación con la FIA debería «surgir de manera natural, en su debido momento.»
Por ahora, el neerlandés se prepara para afrontar el fin de semana en Austria, que será una carrera en casa para Red Bull. Aunque ha ganado allí en cinco ocasiones (2018, 2019, dos en 2021 y 2023), los McLaren parecen ser los favoritos en esta ocasión. Sin embargo, no hay que descartar a Verstappen, quien ha demostrado que puede ganar en esta pista incluso sin contar con la mejor máquina. La competencia en el corto circuito de Spielberg está destinada a ser reñida una vez más.