Después de haber hecho su primera aparición en el circuito de Imola y luego en Montecarlo, el nuevo modelo C6 (tendre) volverá a rodar en el Gilles-Villeneuve, acompañado de sus hermanos cercanos: el C5 (mediano) y el C4 (duro). Este regreso promete ser uno de los eventos destacados de la temporada, ya que estos componentes, que representan diferentes niveles de dureza de neumáticos, jugarán un papel crucial en la estrategia de carrera.
Neumáticos blandos para las fases de clasificación
Los pilotos contarán con un total de once conjuntos de neumáticos, distribuidos en varias categorías: dos juegos de neumáticos duros, identificados por una banda blanca; tres juegos de neumáticos medios, con bandas de color amarillo; y ocho conjuntos de neumáticos blandos, marcados en rojo. Además, estarán disponibles conjuntos de neumáticos intermedios, de color verde, y neumáticos de lluvia, que llevan la tonalidad azul, para afrontar posibles condiciones meteorológicas adversas.
Un juego adicional de neumáticos blandos se reserva especialmente para los pilotos que consigan avanzar hasta la batería final de clasificación, es decir, la Q3. En el transcurso de la carrera, si la pista permanece en condiciones secas, todos los pilotos deberán utilizar al menos dos tipos diferentes de neumáticos slicks. Esto asegura una estrategia variada y una gestión cuidadosa de los compuestos durante toda la competencia.
Según el análisis de Pirelli, el trazado de Gilles-Villeneuve presenta características particulares. La cantidad de fuerzas laterales que ejercen los neumáticos en este circuito se mantiene moderada a baja, lo que implica una carga lateral limitada para los neumáticos. Sin embargo, las fuerzas longitudinales, relacionadas con las frenadas y aceleraciones, son notablemente más intensas, debido a las largas fases de deceleración seguidas por ráfagas de velocidad. Además, el estado del asfalto es muy suave y poco abrasivo, con una superficie que apenas se usa fuera del fin de semana de la carrera.
Este tipo de asfalto puede favorecer la aparición de graining, un fenómeno en el que los neumáticos desarrollan partículas en su superficie, especialmente durante los libres del viernes, aunque generalmente desaparece a medida que la pista se va perdiendo por el uso. Se observa que los tiempos en pista disminuyen rápidamente, no solo de un día a otro, sino también en cada sesión individual, reflejando la rápida adaptación de los neumáticos y las condiciones cambiantes del circuito.
Las condiciones meteorológicas en Montreal son notoriamente impredecibles y variables. Esto añade un nivel adicional de dificultad para los equipos y pilotos, ya que las temperaturas fluctuantes pueden cambiar rápidamente las estrategias de neumáticos y el rendimiento de los monoplazas. La humedad y las posibles lluvias también son factores que pueden alterar el desarrollo normal de la carrera, poniendo a prueba las decisiones tácticas y la capacidad de adaptación de todos los competidores.
Para el #GPCanadá, el conjunto más blando de compuestos estará en pista. Esto significa que se utilizará el C6 junto a sus familiares más cercanos, el C5 como medio y el C4 como duro. Más detalles aquí 👉https://t.co/DlTqNkvtUn#F1pic.twitter.com/ZWjgybDVjW
— Pirelli Motorsport (@pirellisport) Junio 9, 2025
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