Carlos Sainz ha pedido a Williams que ponga fin a la serie de dificultades recientes tras no poder siquiera comenzar la carrera en el Gran Premio de Austria.
Una salida prematura sin oportunidad de correr
Desde el inicio de la formación en la pista del Red Bull Ring, el piloto español notó que algo no funcionaba en su coche, señalando mediante la radio: «Algo impide que el coche avance». Añadió que «el coche está detenido». Este problema provocó que la arrancada de la competencia tuviese que ser retrasada, ya que Sainz quedó detenido en la parrilla de salida, sin poder continuar. Al regresar a los boxes, el incidente fue aún más grave, ya que el monoplaza de Sainz empezó a incendiarse por la parte trasera, generando una situación alarmante.
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Un fallo en el sistema de frenos, posible causa del incidente
Luego de que su coche se incendiara durante la carrera en Austria, Sainz fue sincero acerca de su estado de ánimo: «Muy decepcionado, por supuesto. Llegar a Austria y no poder siquiera correr, después de los problemas en clasificación y ahora esto…». Además, el piloto expresó que «estamos atravesando un período muy complicado, con muchos problemas en poco tiempo, como equipo. Antes de nuestra carrera en casa, necesitamos recomponernos y analizar qué aspectos podemos mejorar».
Sainz también reflexionó sobre la naturaleza del deporte: «La carrera forma parte del deporte. Como deportista, sabemos que hay altibajos, momentos en los que las cosas nos son favorables y otros en los que no tanto. La fórmula uno me ha enseñado que las circunstancias pueden cambiar rápidamente. Solo debo mantener la cabeza fría y seguir adelante. Al final, las cosas cambiarán.».
El piloto también hizo un llamado a su equipo, señalando que es fundamental revisar y entender las múltiples problemáticas que se han acumulado, y trabajar juntos para detener esta racha de inconvenientes».
La próxima carrera, en Silverstone, representa un reto importante para Williams, ya que será en su carrera de casa, pero llega después de un fin de semana extremadamente desalentador en Austria.
Su compañero, Alex Albon, tampoco logró terminar la carrera en Austria, debido a una sobrecalentamiento del motor, un problema que ya había afectado a Albon en Canadá. En el mismo circuito austriaco, Sainz tuvo que lidiar con dificultades técnicas, tramando toda la competencia con un coche que presentaba fallos.
En las sesiones de clasificación, el piloto español ya había tenido complicaciones, marcando el segundo peor tiempo y quedando eliminado en la Q1, debido a problemas en los frenos y daños en el fondo plano de su monoplaza.
Silverstone, que es territorio de Williams, podría ser la oportunidad perfecta para revertir esta mala racha y comenzar a encauzar la temporada de manera más positiva.