El piloto Isack Hadjar pierde tres posiciones en la parrilla de salida del Gran Premio de Canadá tras haber obstaculizado a Carlos Sainz durante las sesiones de clasificación en Montreal. Hadjar, que había logrado terminar en novena posición en la clasificación, fue sancionado y relegado al duodécimo puesto, según resolve la FIA tras una revisión oficial.
El incidente, ocurrido en la primera ronda de clasificación, en los últimos minutos de esta fase inicial, generó la atención de los oficiales. Mientras Sainz, conduciendo su Williams, realizaba su vuelta rápida, se encontró bloqueado por Hadjar al ingresar en la curva número 6. La situación fue considerada tan severa que el propio Sainz contactó a su equipo por radio para informar que había sido víctima de una interferencia de gran magnitud, calificando la interrupción como una «situación masiva». La polémica ocurrió en los momentos críticos antes de definir la posición en la parrilla de salida.
Una confusión entre Hadjar y su equipo técnico
Tras el episodio, la FIA llevó a cabo una investigación para determinar las causas del percance, centrándose en las declaraciones del piloto francés. El análisis reveló que existió un problema de comunicación dentro del equipo Racing Bulls, que llevó a Hadjar a interpretar mal las instrucciones recibidas.
Según explicó el propio Hadjar ante los oficiales, en un primer momento, fue informado por su equipo de que Sainz se encontraba en una vuelta lanzada, por lo cual debía tener precaución. Sin embargo, luego le comunicaron que Sainz había decidido abandonar su intento, lo que provocó que Hadjar considerara que la vía libre para continuar. En sus declaraciones, afirmó: «Aunque vi al coche 55 en mis retrovisores, confié en la información que me dieron y cuando me di cuenta de que era errónea, traté de adelantarme y apartarme lo antes posible». Las palabras del piloto reflejaban un error de interpretación basado en las instrucciones que recibió de sus auxiliares.
Tras la sesión, Hadjar ratificó su versión, manifestando que la confusión no fue intencionada: «Es muy sencillo. Me dijeron que había dejado su intento. Yo también estaba en una vuelta rápida y, por eso, no me aparté completamente de la pista, algo que todos estamos acostumbrados a hacer, pero él todavía tenía un intento en marcha. Fue un malentendido, pero en realidad no podía hacer mucho más y lamento que esto le haya afectado». Sin embargo, la FIA consideró que la normativa era clara y que el piloto no mostró la atención debida en ese momento.
En consecuencia, la FIA dictaminó que la sanción estándar por este tipo de incidentes en clasificaciones, de acuerdo con sus directrices, es la penalización de tres lugares en la parrilla, sin importar si la causa fue de carácter piloto o por errores en la comunicación del equipo. La penalización se aplicó sin excepciones, dejando a Hadjar en una posición menos favorable para la carrera.
Como resultado, Racing Bulls vio cómo su piloto perdía una posición importante en la parrilla, a pesar de haber obtenido un merecido noveno lugar en una sesión difícil. Hadjar comentó tras la clasificación: «Honestamente, fue complicado conducir hoy. El equilibrio no era perfecto, y cada curva se sentía como una incógnita, por lo que cada intento era algo así como una suposición». La dificultad en su manejo no le permitió mejorar su tiempo y le costó esa penalización, que le dejó en la duodécima plaza para la salida de la carrera.
La penalización benefició a otros pilotos, en particular a Alex Albon, compañero de Sainz en Williams, quien ahora partirá en novena posición. Además, Franco Colapinto y Nico Hülkenberg lograron avanzar una posición cada uno en la clasificación, ubicándose en décimo y undécimo lugar respectivamente. En la primera fila, George Russell consiguió la pole position, dejando a Max Verstappen en segundo lugar y a Oscar Piastri en tercero, formando una parrilla que promete emoción desde la arrancada en Montreal.