La segunda sesión de prácticas libres del Gran Premio de Hungría transcurrió sin incidentes destacados. El clima, habitualmente impredecible para las sesiones de clasificación del sábado y la carrera del domingo, se mantuvo agradable esta tarde en el Hungaroring, permitiendo que los pilotos pudieran desarrollar su programa sin dificultades. La meteorología benévola fue una agradable sorpresa que ayudó a los equipos a optimizar sus preparativos antes del fin de semana de competencia.
Los pilotos de McLaren continuaron con su ritmo estable y sin complicaciones, logrando marcar los mejores tiempos en la segunda tanda de ensayos libres. Actualmente, Lando Norris se muestra en buena forma, siendo uno de los pilotos más destacados de la sesión, aunque la diferencia con su compañero Oscar Piastri permanece moderada. La diferencia entre ambos es de solo 19 milésimas de segundo en la primera tanda, y de aproximadamente 3 décimas en la segunda. Norris tuvo una buena progresión, habiendo conquistado un tiempo de 1:16.052 en la sesión inicial, que fue rebajado en la segunda ronda en casi cuatro décimas para establecer un registro de 1:15.624. Sin embargo, en los últimos minutos, un bloqueo de rueda de Norris en la primera curva estuvo a punto de provocar un contacto con Piastri, que justo salía de los boxes. Afortunadamente, el piloto australiano logró evitar el accidente, conservando la calma y la seguridad de ambos monoplazas.
Por otra parte, Charles Leclerc sigue mostrando un ritmo sólido, colocando nuevamente su Ferrari en tercer puesto en la tabla de tiempos. El monegasco va en ascenso en esta jornada, y la escudería italiana parece haber logrado buenos resultados con una nueva suspensión que ya estrenaron en Spa la semana pasada. Las modificaciones parecen estar funcionando, dado que el coche de Leclerc se comporta de manera prometedora en estas condiciones.
Resulta sorprendente ver el rendimiento de las Aston Martin en esta jornada, que lograron destacados tiempos en la segunda tanda. Lance Stroll fue el más veloz en su escuadrilla, posicionándose en cuarta posición, por delante de Fernando Alonso. El piloto español no participó en la primera tanda, debido a molestias en la espalda, y prefirió limitar su tiempo en pista. Alonso cedió su lugar en el monoplaza a Felipe Drugovich durante la mañana, y solo regresó por la tarde. Aunque aún no está confirmado si participará en la clasificación y la carrera, la decisión final se tomará en las próximas horas.
Lewis Hamilton, por su parte, enfrentó dificultades al extremo en la sesión, ya que abusó del desgaste de sus neumáticos al bloquear con frecuencia la rueda delantera derecha. Esta práctica prematura incineró gran parte de sus gomas, afectando la eficiencia de su Mercedes y limitando su rendimiento en pista. Sin embargo, logró abandonar la segunda tanda en sexta posición, a menos de un segundo de Norris. Su rendimiento con la suspensión nueva en la Ferrari no fue muy satisfactorio, pero igualmente consiguió un tiempo competitivo, que le permitió estar en la parte alta de la clasificación. En esta tanda, Hamilton aventajó a su excompañero de escudería, George Russell, que quedó a más de ocho décimas del mejor tiempo de Norris.
No faltaron los problemas de bloqueo en varias vueltas, especialmente en el primer giro del circuito de Budapest, donde varios pilotos experimentaron bloqueos en la rueda delantera derecha. Estos incidentes señalados indican que los ajustes en la puesta a punto deberán ser revisados y refinados de cara a los entrenamientos de mañana, con vistas a impedir que estos bloqueos se repitan en clasificación o en carrera.
Asimismo, varios pilotos enfrentaron dificultades para elevar la temperatura de sus neumáticos, un aspecto esencial en condiciones de carrera. Max Verstappen fue uno de los que expresó su frustración, manifestando la sensación de estar rodando sobre hielo. La falta de confianza en los neumáticos en estas condiciones lo dejó en la decimocuarta posición en la tabla de tiempos, lejos de su habitual competitividad. En contraste, su compañero Yuki Tsunoda logró colocarse en novena posición, mostrando un mejor control en estos aspectos.
El primer piloto de Red Bull en la clasificación fue Isaac Hadjar, que con un sorprendente P8 en esta jornada. Tras haber sido cuarto en la primera tanda, el piloto francés empieza con buen pie en el Gran Premio de Hungría, demostrando su capacidad para adaptarse y extraer el máximo rendimiento del coche en una pista que requiere precisión y atención extrema.
Nico Hülkenberg, con su décimo segundo puesto, completó un entrenamiento relativamente tranquilo, aunque tuvo que retirar una buena cantidad de gravilla en la pista tras salirse de la trazada en las primeras fracciones de la sesión. Su salida de pista dejó un rastro de escombros en el asfalto que será necesario limpiar para evitar problemas en los próximos entrenamientos.
Por último, llama la atención el decimosexto puesto de Carlos Sainz con Williams, quien sufrió problemas con el sistema de radio durante la tanda, lo que generó cierta incomodidad tanto para él como para los pilotos que circulaban detrás. En la parte final de la clasificación, los pilotos de Alpine continuaron sin mostrar mejoras en su rendimiento, lo que los coloca en los últimos puestos y en una posición difícil para afrontar las sesiones decisivas de clasificación.