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La FIA continúa la purga: el representante británico en el Senado fue destituido sin explicación

Modificación de poderes y cambios en la estructura del Senado

El presidente de la FIA, Mohammed Ben Sulayem, ha aprovechado recientemente sus facultades ampliadas tras la implementación de reformas controvertidas. Menos de un mes después de que estas reformas, que le otorgan mayores prerrogativas a su cargo, fueran aprobadas, Ben Sulayem dio un golpe rápido en su institución con la destitución del representante británico en el Senado, Ben Cussons, sin ofrecer ninguna explicación formal. La salida del británico, que ocupaba ese cargo desde hace más de tres años, fue seguida por el nombramiento de un nuevo miembro, Anar Alakbarov, originario de Azerbaiyán y cercano al propio Ben Sulayem.

Cambios en los estatutos para consolidar el dominio presidencial

Hasta ahora, la estructura del Senado de la FIA contaba con cuatro miembros denominados “independientes y calificados”, cuya selección y destitución requerían la aprobación de los otros doce integrantes del órgano. Sin embargo, en la asamblea general celebrada en junio pasado, se aprobó una reforma que eliminó esa necesidad, permitiendo que el presidente pueda designar o remover a estos miembros de manera autónoma. Este cambio representa una notable concentración de poder, con la autoridad presidencial en capacidad de llenar esas plazas sin consulta alguna.

La FIA justificó esta modificación argumentando la necesidad de mayor agilidad y flexibilidad en la composición del Senado, especialmente en asuntos relacionados con la supervisión financiera y la estructura administrativa del organismo. Sin embargo, algunos países asociados manifestaron su desacuerdo. La organización de automovilismo austriaca, ÖAMTC, mediante su club nacional, expresó su preocupación, calificando esta reforma como una perturbación del equilibrio institucional. En particular, advirtieron que ello podría reducir la capacidad del Senado para ejercer su función de control, incluso respecto a la figura del presidente en funciones.

Las críticas al estilo de gobernanza de Ben Sulayem han ido en aumento en los últimos tiempos. Diversos miembros opinan que los nuevos estatutos limitan la existencia de controles internos efectivos. Reino Unido y Bélgica manifestaron su oposición a dichas reformas. Pese a ello, la mayoría en la asamblea general, con más del 83% de los votos, aprobó dichas modificaciones, bajo el argumento de que se trata de un proceso democrático conforme a los estatutos del organismo.

Destitución abrupta y sin explicación del representante británico

Ben Cussons, vicepresidente del Royal Automobile Club, llevaba desde hace tres años y medio formando parte del Senado. La noticia de su destitución le llegó por medio de una carta, sin que se le ofrecieran motivos claros. “El presidente me escribió diciendo que nombraba a mi sucesor, pero no me dio ninguna razón ni fijó un calendario para el reemplazo”, declaró a BBC Sport el propio Cussons.

El británico expresó su desconcierto ante la decisión. Recordó haber apoyado la candidatura de Ben Sulayem durante las elecciones presidenciales de 2021 y aseguró que no mantenía conflictos con el actual presidente. “Hasta donde sé, no he tenido ningún desacuerdo con él”, afirmó. Además, señaló que solicitó por escrito explicaciones sobre su destitución, pero hasta la fecha no ha recibido respuesta.

Es importante destacar que Cussons también admitió haber cuestionado en el pasado la cláusula de confidencialidad que la FIA impuso recientemente, la cual es más estricta que la anterior. Esta cláusula ha sido objeto de controversia entre diversos miembros de la organización. Por ejemplo, David Richards, presidente de Motorsport UK, fue excluido del Consejo Mundial después de negarse a firmarla.

La destitución de Cussons se suma a una serie de desvinculaciones y renuncias dentro de la FIA, muchas de las cuales ocurrieron sin que se entregaran explicaciones oficiales, especialmente en casos donde quienes separaron del cargo expresaron objeciones a la gestión actual.

Un allegado al presidente en su lugar

Al sustituir a Cussons, el puesto fue ocupado por Anar Alakbarov, actual presidente de la Federación de Automovilismo de Azerbaiyán y cercano a Ben Sulayem. Además de su rol en el ámbito deportivo, Alakbarov también desempeña funciones políticas, siendo asistente del presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev. Con esta elección, el presidente de la FIA fortalece sus vínculos con figuras que le son leales, consolidando su influencia en diversas áreas.

El portavoz de la FIA confirmó la salida de Cussons, agradeciéndole lo realizado en su gestión, aunque no precisó las razones de su remoción ni si existen planes similares en marcha para otros cargos.

La mira puesta en las próximas elecciones

Este cambio en la cúpula de la FIA acontece a pocos meses de los comicios presidenciales que se realizarán en la organización, fijados para el 12 de diciembre en Tashkent, Uzbekistán. Mohammed Ben Sulayem aspira a reelegirse, buscando consolidar su liderazgo. Hasta hace poco, el ex piloto Carlos Sainz Sr. había sido considerado potencial rival, aunque finalmente desistió, alegando “circunstancias poco favorables”.

Por su parte, Tim Mayer, excomisario de la Fórmula 1 y también destituido por Ben Sulayem el año pasado, anunció su intención de presentarse como candidato. Mayer denuncia un ambiente de cierre y control que dificulta la existencia de alternativas internas y críticas válidas contra la gestión actual.

Con las herramientas institucionales ampliadas y con apoyos ya en su bolsillo, Ben Sulayem afronta la próxima elección con un panorama definido y bajo su dominio, dejando en manos de los integrantes de la FIA si aprueban o rechazan estos cambios en la estructura y en el proceso electoral a su favor. La decisión que tomen en diciembre será decisiva para determinar si se consolidan o se enfrentan a un cambio profundo en la forma de gobernar la FIA.