Quinto en la parrilla del Gran Premio de México, Max Verstappen no oculta sus dudas. A lo largo de todo el fin de semana en el Autódromo Hermanos Rodríguez ha mostrado signos de dificultad y anticipa una carrera exigente, muy alejada del dominio habitual de Red Bull.
Ajustes que no rindieron frutos
La quinta posición del neerlandés, a casi medio segundo del crono de Lando Norris, revela una debilidad poco común para Red Bull: la RB21 mostró falta de equilibrio y adherencia desde las primeras sesiones libres.
« Hemos probado muchas cosas », explicó Verstappen tras la sesión. « Incluso al entrar en la clasificación, probablemente nos desviamos en algunas partes del circuito. Basta con ver la toma a bordo para entenderlo: estaba difícil. »
A pesar de un inicio prometedor, cuando impuso el mejor crono en las pruebas libres 2, el ritmo de carrera se reveló rápidamente decepcionante. « Durante todo el fin de semana, no hemos conseguido encontrar el agarre en el coche. Y en la quali, cuando tienes este tipo de problema, patinas por todas partes. En una pista como esta, no te lo puedes permitir. »
Red Bull intentó corregir el rumbo entre viernes y sábado, pero sin gran éxito. « Sí, hemos realizado cambios bastante importantes, normalmente para notar la diferencia. En las últimas carreras, cada modificación se veía. Pero esta vez, nada funcionó realmente. Este fin de semana ha sido complicado de principio a fin. »
El neerlandés subraya, además, la dificultad de sacar provecho a los neumáticos sobre un asfalto poco adherente y a gran altitud, un factor que pone a prueba los apoyos aerodinámicos y la estabilidad de la monoplaza.
Una carrera que gestionar más que dominar
Verstappen no se fabrica falsas esperanzas sobre sus posibilidades de victoria. Partirá por detrás de Norris, de las Ferrari de Leclerc y Hamilton, y de la Mercedes de Russell. « Será difícil. Hará calor, los neumáticos sufrirán. Hace falta un buen equilibrio, y no creo que lo tengamos por ahora », admite.
El piloto de Red Bull no espera poder luchar codo a codo con los líderes: « No creo que pueda batirme con los que están delante — son mucho más rápidos. Será más una carrera contra los que quedan alrededor mío en la parrilla. »
Después de varios fines de semana dominados por el neerlandés, Red Bull llega a esta prueba con cautela. Verstappen, que suele imponerse en México gracias a su dominio de los arrancadas, tendrá que lidiar esta vez con un coche menos predecible.
El objetivo parece claro: minimizar el daño y entender qué fue lo que dejó fuera de juego al equipo. « Hay que entender por qué nunca hemos logrado encontrar el equilibrio adecuado aquí », resume Verstappen, consciente de que solo podrá apoyarse en su experiencia y en su constancia para mantenerse en la lucha. El resultado está por verse en las próximas horas…