Con salida desde la séptima posición, terminó sexto: Charles Leclerc no encontró una chispa bajo las luces de Singapur. El piloto de Ferrari vivió una carrera sin brillo, con un coche al límite frente a la competencia. En entrevista para Canal+, dejó un balance tan sobrio como doloroso: «Creo que perdimos 15 segundos en las últimas 15 vueltas… quedan 30 segundos, y 30 segundos es muchísimo.»
Bajo el calor húmedo de Marina Bay, la Scuderia nunca pareció capaz de discutir el podio. Leclerc mantuvo su posición desde la salida, pero sin lograr inquietar a Antonelli ni a los McLaren. Y sobre todo, vio cómo Mercedes se escapaba. «Lo claro es que dieron un paso adelante, y nosotros no conseguimos hacer lo mismo», reconoció, visiblemente resignado.
Una Ferrari sin mordiente
Leclerc habló de una carrera frustrante, marcada por problemas de frenos y un coche «fuera de la ventana de rendimiento»: «Creo que no estábamos en la ventana adecuada, sobre todo para los frenos. Tuvimos que realizar numerosas maniobras, así es.» Ferrari pareció deslizarse entre dos aguas —incapaz de seguir a Mercedes, y menos aún a McLaren—, pero lo suficientemente sólido para contener a Hamilton, que estuvo en apuros hacia el final.
Y la conclusión es inequívoca: «Mercedes dio un gran paso, y ahora estamos claramente por detrás de los tres equipos punteros. Por tanto, duele.»
A siete carreras del cierre, Leclerc suma 8 puntos más, pero deja entrever una sensación de desánimo. Ferrari parece mirar ya hacia 2026, mientras Mercedes y McLaren agrandan la brecha. « Hoy es frustrante, pero vamos a analizar lo ocurrido », susurró, casi fatalista.
Leclerc, que en el pasado brillaba en circuitos urbanos como Bakú o Singapur, ahora lucha por recuperar aquella sensación que era su fortaleza. Y al escuchar su tono desilusionado tras la carrera, probablemente ya sabe que el desenlace de la temporada se vislumbra largo. Muy largo…