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Max Verstappen confía en el Gran Premio de Estados Unidos tras nuevos ajustes.

Con un sol implacable en Texas y ráfagas de viento capaces de “desbocar” a un toro, Max Verstappen volvió a dejar huella. El neerlandés logró la pole del Gran Premio de Estados Unidos gracias a una sola vuelta realmente limpia en la Q3, y con eso bastó para conseguirla.

“Fue una buena jornada. Creo que el coche estuvo muy competitivo en cada segmento”, comentó el piloto de Red Bull el sábado por la noche. A veces, no es sencillo ensamblar todo aquí: hace mucho calor, el viento sopla con fuerza, y en el primer sector, con el viento de cola, resulta particularmente complicado. Mi primer intento en la Q3 fue sólido; solo lleve un poco más de mejora respecto a la Q2. Lamentablemente no pude completar mi último giro. Hubo un poco de confusión con las salidas de vuelta. Pero, afortunadamente, no hizo falta más.”

Una pole sólida, pese al caos al final de la sesión

En efecto, Red Bull se enredó un poco con la cronometría. Al cierre de la Q3, Verstappen no cruzó la línea antes de la bandera a cuadros: un fallo poco común entre los campeones del mundo. Aun así, no hubo alarmas: su registro de 1’32’’510 seguía siendo la referencia, tres décimas por delante de Norris.

“Había coches delante que dejaban mucho margen, y luego había dos coches que ya empujaban con fuerza; incluso marcaron sectores en violeta en su vuelta de salida. No es lo ideal. Simplemente no tuvimos suficiente tiempo”, explicó el piloto.

Al ser preguntado durante la conferencia de prensa sobre las condiciones, Verstappen no ocultó que la jornada había sido traicionera. “El viento cambió realmente respecto a ayer y se fortaleció. Tuvimos viento de cola a lo largo de toda la sección de los ‘Esses’, lo que resta agarre. El coche se movía muchísimo, más que ayer. Eso dificulta la consistencia en el primer sector.”

La pole no fue, por tanto, una caminata para el tricampeón. “Fue una buena clasificación. Las condiciones no eran fáciles; todos teníamos que batallar con el coche. No sentí que la pista mejorara en la Q3, e incluso podría haber estado algo peor. Pero conseguimos un paso significativo en ritmo y el coche fue progresando desde ayer.”

¿En camino hacia otra victoria el domingo?

Verstappen espera que los ajustes realizados tras el Sprint le permitan sentirse más cómodo durante la carrera.

“Ojalá que mañana las cosas sean mejores. Aún es pronto para afirmarlo, pero ya me siento un poco más a gusto que ayer. Hemos cambiado algunas cosas en el coche y espero que se traducen en un rendimiento positivo en carrera.”

Con respecto a la posible amenaza de McLaren, el piloto no quiere adelantarse demasiado. “No estoy seguro… Hemos probado algunas mejoras en el coche y espero que funcionen. Veremos mañana. No voy a darle demasiadas vueltas a eso. Confío en que hemos mejorado el coche y espero demostrarlo.”

Tranquilo, metódico y sereno, Verstappen transmite la impresión de haber sudado poco, incluso en un día donde la exigencia fue máxima. En Austin, ya es todo un logro…

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