Llegó al mundo del sim racing en 2024 con su VelocityOne Race, y Turtle Beach no tardó en hacerse notar. Con su volante desmontable, el kit ya dejaba entrever un ecosistema futuro listo para crecer. Ahora ya es una realidad: la marca regresa con un nuevo bundle, un volante de tipo F1/GT y hasta una base inalámbrica. Aquí tienes todo lo que debes saber.
Turtle Beach y el sim racing
Originalmente, Turtle Beach era conocida principalmente en el ámbito musical, especialmente por sus tarjetas de sonido y sus sintetizadores MIDI. Con el tiempo, la marca se orientó a accesorios de juego y, más tarde, dio el salto al mundo de los simuladores de vuelo, para recientemente acercarse al sim racing.
En 2024, fue, por tanto, el VelocityOne Race quien abrió la marcha. El paquete reunía una base Direct Drive de 7 Nm en su pico, un volante circular desmontable y un set de 3 pedales con sensor celda de carga. Todo destacaba en su segmento por la compatibilidad con Xbox, la pantalla de telemetría, la presencia de una Button Box integrada y la calidad del Quick Release metálico.
Un año después, VelocityOne Race ya no es la única referencia en la sección de sim racing de la marca. De hecho, la tienda se equipa con tres referencias nuevas: el bundle VelocityOne Race KD3, el volante VelocityOne F-RX y el sistema sin cables Racer. A continuación, te las presentamos.
VelocityOne Race KD3
Comencemos por el nuevo bundle. El VelocityOne Race KD3 es un conjunto completo que agrupa una base Direct Drive, un volante circular y un juego de 2 pedales.



La base está equipada con una motorización Direct Drive anunciada en 3,2 Nm. Al igual que el VelocityOne Race en general, se mantiene la pantalla de telemetría integrada, que ahora viene con una banda de LED circulares para el cuenta-rpm. Se pueden guardar cinco perfiles de configuración, todo gestionado por la aplicación VelocityOne Tuner, disponible para PC, Xbox y smartphones. Además, es posible fijar la base al escritorio mediante la prensa incluida o directamente en un cockpit gracias a los inserts roscados.
En cuanto al volante, se ofrece un modelo redondo de 30 cm (en realidad 29,9 cm, si quieres ser preciso). Este se desprende de la base mediante un sistema QR. En cuanto a sus características, la marca solo comunica sobre las paletas magnéticas en la parte trasera. Sin embargo, se intuye en la imagen que hay 8 botones, 4 teclas direccionales y 2 engranajes (¿rotatorios?).
Un pedalier simple pero ajustable
Respecto al pedalier, la simplicidad manda. El juego incluye dos pedales, con fabricación de aluminio y un sistema Hall-Effect. Turtle Beach nos permite personalizar la sensación a tu gusto, con un reglaje de la tensión del resorte mediante una anilla y un ajuste de recorrido.
Por último, si la base no se vende por separado, por el momento, es compatible con las demás referencias de la marca: por ejemplo, con el nuevo volante F-RX, o el pedalier con sensor de carga del VelocityOne Race. Los 4 puertos USB-C permiten añadir accesorios, como el VelocityOne Multi-Shift.
El VelocityOne Race KD3 es compatible con PC, Xbox One y Series X/S. El bundle está disponible en preventa por 349,99 € en la tienda de la marca. Es decir, 100 € menos que el Moza R3, su competidor directo. Las entregas están previstas a partir del 9 de septiembre.
Volante VelocityOne F-RX
Como primer volante complementario a los bundles VelocityOne Race (+/- KD3), la marca lanza un modelo de estilo F1/GT, el F-RX.
Con un diámetro de 30 cm, su chassis es de aluminio reforzado y sus empuñaduras recubiertas de goma. Entre sus funcionalidades, encontramos 10 botones con retroiluminación RGB, 3 rodillos en la parte frontal y dos adicionales para el pulgar. En la parte trasera, el F-RX ofrece una generosa doble pareja de paletas. De hecho, se encuentra un juego magnético clásico y un segundo progresivo para el embrague, con efecto Hall y puntos de accionamiento ajustables. Por último, una barra de LEDs horizontal sirve para indicar el régimen del motor (en complemento de las pantallas presentes en las bases).

El volante VelocityOne F-RX está disponible para precompra por 199,99 €, con entrega también a partir del 9 de septiembre.

Conjunto inalámbrico Racer
El último producto anunciado por la marca, fuera del ecosistema en desarrollo, es una curiosidad ciertamente llamativa: propone un set que une base y volante todo-en-uno… pero sin cables, para colocar en las rodillas (o sobre una mesa)!


El Turtle Beach Racer se conecta a un PC o a una XBox mediante un sistema WiFi con un alcance de 9 metros… y también a un teléfono mediante Bluetooth. Puede cambiar a modo mando para juegos que no admiten volantes. Todo ello ofrece una autonomía anunciada de 30 horas (con posibilidad de recarga por USB durante el uso).
El volante circular dispone de los botones de un mando de Xbox y de un ángulo de giro de 360°. No se menciona motoras, así que se asume que este modelo no ofrece realimentación de fuerza. ¿Y las pedales? Pues, no las hay. La aceleración, el freno y los cambios se asignan a las palancas analógicas y a los botones del pulgar.
Para configurar el Turtle Beach Racer, está disponible la aplicación Control Center 2 para PC y Xbox.
Este modelo, cuanto menos original, se encuentra en preventa por 149,95 €, con entrega a partir del 9 de septiembre.

La opinión de este medio
Tras una entrada sólida en el mercado del sim racing, la marca ha ampliado su oferta con nuevos productos.
El volante F1/GT es una apuesta segura para construir un ecosistema. Y parece ofrecer un equilibrio entre calidad, precio y funciones.
Por ahora, la marca parece orientarse al segmento de entrada, proponiendo un bundle Direct Drive a un precio muy competitivo, abordando así directamente los nichos ocupados por Thrustmaster y Logitech.
Y cierra con un toque de originalidad con el modelo Racer. Normalmente desaconsejamos volantes sin retroalimentación. Su precio, razonable; su tamaño reducido y su compatibilidad con smartphones podrían ayudarle a encontrar público. ¿Quién sabe?