A mitad de semana, un automovilista fue detenido por exceso de velocidad en una carretera nacional de Gironda. Además de su exceso de velocidad, el conductor circulaba bajo los efectos de las drogas con un niño en la parte trasera de su coche.
Eran las 5:30 p.m. este miércoles 22 de octubre cuando los gendarmes de Gironda se cruzaron con este conductor. Están situados en la carretera nacional N524, cerca de la localidad de Bernos Beaulac. Un eje cuya velocidad es limitado a 80 km/h. El problema es que el automovilista conduce muy por encima de este límite. Se enciende a 146 km/h.. Esto supone 66 km/h por encima de la velocidad autorizada. O una infracción de categoría 5. El más alto del Código de Circulación.
Velocidad al volante y… estupefaciente
Y la velocidad no es lo único que la policía culpa a este conductor. Ya conduce con un niño en la parte trasera del coche. Por supuesto, esto no es una infracción en sí misma, pero revela un cierto descuido por parte del conductor. Al revisar al automovilista, éste se somete a una prueba de drogas. Control que resulta positivo.
A una velocidad cada vez más asombrosa, la factura empieza a ser elevada para nuestro hombre. No es de extrañar que su coche se dirigiera al depósito incautado y le quitaran el permiso de conducir. No es nada comparado con lo que arriesga. Su exceso de velocidad debería generarle una gran multa, menos puntos y una larga suspensión de la licencia. Y el consumo de drogas no va a ayudar en nada. Allí las sanciones pueden llegar hasta la pena de prisión y una multa de 9.000 euros.
La apelación de la policía a la razón
Retransmitido en su página de Facebook, este exceso de velocidad va acompañado de un llamamiento sencillo pero eficaz de los gendarmes de Gironda para concluir su artículo:
«Si conoces a personas a tu alrededor que sean capaces de este tipo de comportamiento, razona con ellas».