Solo dos escuderías presentaron novedades para el Gran Premio de los Estados Unidos. Haas llega al Circuito de las Américas con un conjunto que incorpora cinco cambios centrados especialmente en el piso. Por su parte, Mercedes se mantiene en una simple revisión del ángulo trasero.
Haas despliega su artillería
La escudería estadounidense aprovecha su carrera local para presentar un paquete técnico bastante sólido. Las modificaciones afectan principalmente al piso, con tres componentes: la estructura del piso, las defensas y el borde. Según Haas, estos cambios retoman una evolución iniciada a principios de temporada, afinando las defensas y el borde exterior para incrementar la carga aerodinámica.
El equipo apunta especialmente a mejorar el rendimiento en curvas rápidas, un aspecto clave en el trazado texano, que mezcla sectores técnicos con tramos de alta velocidad. Se revisó la tasa de expansión del piso principal, se reubicaron las defensas y se redujo la aleta de borde para que el conjunto funcione con mayor eficiencia.
Dos modificaciones adicionales completan este trabajo sobre el piso. La aleta angular trasera se ha afinado para ajustarse a las nuevas características del fondo plano, y el soporte del retrovisor ha recibido un pequeño tratamiento para mejorar el alineamiento de los flujos de aire. Estos ajustes dejan claro que la escuadra busca una optimización global en lugar de pequeños beneficios dispersos.
Con 46 puntos y casi en el penúltimo lugar de la clasificación de constructores, Haas probablemente firma aquí uno de sus últimos grandes golpes técnicos de la temporada. Se trata de una tentativa de sumar puntos valiosos en un campeonato de constructores que continúa apretado en el medio del pelotón.
Mercedes retoca su ángulo trasero
Mercedes llega a Austin con una única modificación en el ángulo posterior de la monoplaza. El labio superior ha sido reprofilado con una curvatura menos marcada para mejorar la calidad de los flujos alrededor del triángulo superior de la suspensión. Paralelamente, se redujo la envergadura de las aletas para aumentar el despeje con el neumático.
Esta retouche enfocada busca optimizar la gestión aerodinámica en una zona bastante compleja, donde las perturbaciones generadas por los elementos de la suspensión interactúan con los flujos que se dirigen hacia la parte trasera del coche.
McLaren, Ferrari, Red Bull, Aston Martin, Alpine, Racing Bulls, Williams y Sauber no introdujeron evoluciones para este Gran Premio de Estados Unidos. La mayoría de equipos ya se ha orientado hacia sus proyectos para 2026, relegando progresivamente el desarrollo de las monoplazas actuales. En efecto, con solo cuatro carreras por disputarse tras Austin, el interés de continuar trabajando sobre esta generación de coches se va reduciendo.